jueves, 27 de diciembre de 2012

OPINIÓN

El CD Lugo compite en Segunda A con muchas dificultades

El terreno del Ángel Carro sometido a cuidados especiales para mantenerlo en optimas condiciones para la época invernal en la que están metidos los rojiblancos 

La estación invenal empezó el viernes de la pasada semana, día 21, justo el día anterior de jugar los rojiblancos el último partido del año 2012, en Sabadell. Pero al días siguiente de jugar el CD Lugo con el Real Madrid Castilla, el viernes día 14, los cuidadores del Ángel Carro, Cabo y su hijo Carlos, ya se ponían a la obra el sábado día 15, en que volvieron a picar otro trozo de terreno algo que ya venían haciendo desde hace varias semanas y hechar arena, en las zonas picadas y la zona que recorren los jueces de línea y la zona del centro del campo, entre los dos banquillos donde se suelen hacer los cambios y que son las más castigadas.

Los sacrificios que está haciendo el club para competir con dignidad en la división de plata del fútbol español, son improbas. La plantilla estuvo entrenando en el campo del presidente la mayor parte de la pretemporada y temporada hasta diciembre, alternando al principio con alguna sesión en O Ceao, cuyo terreno también está muy mal y con la llegada del mal tiempo lo viene haciendo más asiduamente en el campo de A Cheda de hierba artificial de antigua generación, lo que sin duda propicia más de un lesión.

Además de todo esto, en las últimas semanas el terreno del Ángel Carro sólo pisó el día de los partidos ante Girona, Barcelona B y Real Madrid Castilla, porque ya es mucho aguantar 18 años sin levantar el mismo, cuando en otros clubes los levantan cada tres o cuatro años e incluso algunos cada menos tiempo. Pero por si esto fuera poco cada saco de arena de los que le viene hechando el club en las últimas semanas cuesta 100 euros.

Todo esto viene a cuento cuando el CD Lugo ha despertado el interés general de su afición que se ha ido multiplicando en los últimos años de una forma insospechada hace nada más que 9 años, ya que desde 2004 el club ha ido de menos a más, desde que en 2004, José Bouso, es presidente y Carlos Mouriz, director deportivo. El Lugo ha pasado de jugar la fase de ascenso a Segunda B, en 2005; de ascender a Segunda B, en 2006; de asentarse en Segunda B, sin pasar ningún apuro, en 2007, de estar a punto de clasificarse para la fase de ascenso a Segunda A, en 2008, de llegar a 2009 entre los primeros de Segunda B, pero al final equipos que se reforzaron en el mercado de invierno, en enero de ese mismo año, de volver a estar entre los primeros de nuevo en Segunda B, hasta entrado 2010, de proclamarse campeón de Segunda B, en 2011; hasta lograr el ascenso a Segunda A, en este 2012.

Este es el aspecto que presentaba esta mañana el Ángel Carro
Ahora que el club va camino de asentarse en Segunda A es cuando surgen las dificultades, empezando por las que puede tener para convertirse en Sociedad Anónima Deportiva, procesoque debería iniciarse en el próximo mes de enero, pero pasando por las de indole estructural, ya que el club no cuenta con campos de entrenamiento adecuados para un club de su categoría y con 16 equipos en la base y todo después de que hace 20 años, cuando el club no ternía fútbol base, las autoridades de entonces le prometieron un nuevo estadio, que nunca llegó ni a proyectarse, luego en más de una ocasión se prometieron terrenos para campos de entrenamiento y la adaptación de terrenos para entrenar, pero todo se quedó en promesas, por lo que ahora el club hasta podría correr peligro de subsistencia en una categoría de tanto prestigio, como el que se ha ganado a pulso el equipo lucense a pesar de tener las peores instalaciones del fútbol profesional, de ser el de los menores presupuestos de la categoría y pese a todo ello compite con orgullo, levanta pasiones entre sus incondicionales y se ganó el respeto de sus adversarios, esto es para que aquellos que tanto les gusta aparecer en los grandes acontecimientos que viene ofreciendo el club rojiblanco en los últimos tiempos, reflexionen y no se escondan o pasen la pelota de unos a otros, que eso ya lo saben hacer y bien los pupilos de un Quique Setién que tanto está ayudando también a que Lugo suene con nombre propio y muy alto en el mundo del deporte, provincial, regional, nacional e incluso internacional, como lo prueba los equipos que últimamente se vienen acreditando para asistir a partidos del vetusto Ángel Carro o Anfield Carro, tan dejado de la mano del hombre, no de un club que sobrevive milagrosamente.

El próximo domingo por la tarde (19,00 horas) el CD Lugo reanudará los entrenamientos, ahora falta saber donde lo podrá hacer, para no verse perjudicado, ya que desde que jugó el último partido en el Ángel Carro, el pasado 14 de diciembre, hasta que vuelva hacerlo, el próximo día 6 de enero, a las 17,00 horas, frente al Guadalajara, habrán pasado 23 días sin jugarse en él y ahora hay que esperar a ver como está para que el equipo de Setién sigue deleitando a sus seguidores. Seguro que Bouso, Mouriz, Setién y compañía le pedirán instalaciones para entrenar a los Reyes Magos de Oriente...



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