OPINIÓN

Diego López formó parte de una de las mejores plantillas del Lugo y debutó siendo juvenil.

El meta de Paradela y sarriano de nacimiento jugó con los Carlos Mariño, Alberto Casal, Urizar, Molina, Armendariz, Estarriaga, Xavi Seoane, David Gallo, Diego Camacho, Tarrío, Miguilla, etc.

Diego López en su presentación de ayer  como nuevo portero del Real Madrid

Han pasado 13 años desde que, Diego López (Bade, Vilamaior, Sarria, 3-11-81) aunque de Paradela de adopción y de 1,96 de estatura, entrenó con la primera plantilla del CD Lugo 1999-2000, en edad todavía juvenil, en la que años antes de fichar por el Real Madrid ya se habían fijado en él otros equipos, vease Real Valladolid, Spórting de Gijón o Rácing de Santander entre otros, pero no se fue al equipo madridista hasta su último año de juveniles.

Diego López lo subió Fabri González a entrenar con el primer equipo, aunque fue Carlos García Cantarero el que le hizo debutar en la segunda vuelta, ante el Spórting B, en una temporada en la que se había hecho una gran plantilla, de las mejores de la historia del equipo rojiblanco, de hecho varios de sus jugadores disputaron varias fases de ascenso con otros equipos o alguno como el madrileño Diego Camacho, que llegó a Primera División y que antes de venir al Lugo jugó en el Mérida, Burgos, Nastic y Murcia y después en el Torrelavega, Granada, Huelva (2 años), Levante (3), Valladolid, Spórting (2) y Albacete.

Aquella plantilla de la temporada 1999-2000, estaba formada por: Carlos Mariño, veterano portero de Antas de Ulla, Alberto Casal y Diego López (porteros); Gustavo, Xavi Seoane, Urizar, César, Alfredo, Molina y Uri (defensas); Íker Estarriaga, Armendáriz, Diego Camacho y el canterano Carlos Álvarez, hijo del mítico y ex capitan rojiblanco, Vicente Álvarez (medios); y David Gallo, el vivariense tristemente fallecido ese mismo año, Antonio Tarrío, Toni y el también canterano lucense, Miguilla (delanteros).