lunes, 28 de diciembre de 2015

El CD Lugo del año de Piño Quiroga, Fretes, Paco Novo, etc



EL RETROVISOR


El CD Lugo 67-68 de los 3 presidentes y 2 entrenadores

La temporada se inicio con Luis Castro Carballo al frente, sustituído por Pedro Fernández-Pahino Vila y desde diciembre, por José Luis López Sarry Moreno


Luis Diestro, que volvió a la temporada siguiente, fue el que dirigió al equipo rojiblanco las 25 primeras jornadas y las 5 últimas José Caeiro Igós



En el viejo estadio Ángel Carro de la Avenida de A Coruña, el 3 de marzo de 1968, el CD Lugo perdió (1-3), ante el CDOurense, con goles de Simón para los lucenses y Carballeda y Seara (2) para los ourensanos. En la foto se pueden ver de izquierda a derecha:, el aficionado Asturias, quien también fue portero en el fútbol local, de fútbol sala y árbitro, Álvarez, Quiroga, Simón, López, Luis, Pachecho y Puchi Savedra, aficionado que también jugó al fútbol y practicó otros deportes como el boxeo. Abajo: Eli, Paco Novo, Fretes, Moro y Lis

En aquel CD Lugo de la temporada 67-68, hace ahora 48 años, cabe recordar a jugadores que llegaron para defender la elástica rojiblanca y que se quedaron para formar en la capital lucense sus familias, como pudieron ser el focense Ángel Simón, el vallisoletano Luis Candelas o el burgalés, Santiago Pacheco Vadillo, como se puede ver en la foto de aquel CD Lugo con jugadores ilustres.: 


El meta José Antonio Álvarez nació en Galicia, se crió en Bilbao y tras jugar en Sestao y Barakaldo recaló en el CD Lugo en el que pasó prácticamente toda la década de los sesenta, donde alternó en la portería con numerosos porteros como Fauste, Polaco, San Miguel, Goloso, Domingo, Roca, Beltrán, Vidal, etc.

El extremo diestro reconvertido a lateral del mismo lado, Piño Quiroga fue todo un personaje del mundo del fútbol en el que llegó a jugar en equipos con mucho historial y con grandes jugadores como en el Betis, con Luis Aragonés, en el Granada, con Arsenio Iglesias, o en el Pontevedra de los Cobo; Irulegui, Batalla, Cholo, Calleja, Vallejo; Fuertes, Martín Esperanza, Ceresuela, Neme y Odriozola, en el que también estaban además de Piño Quiroga; Celdrán, Martín (porteros); Azcueta (defensa), Norat, Roldán I (medios), José Jorge, Roldán II, Plaza e Iglesias (delanteros), en la temporada 63-64, en la que el Pontevedra fue el equipo revelación de Primera División y en la que se popularizó el famoso "hay que roelo".

El central focense Ángel Símón destacó en el Langreano y el CD Lugo, donde una lesión tras una entrada del delantero del Ourense, Carballeda, le obligó a abandonar el fútbol profesional a temprana edad, no sin antes demostrar el mariñano, ahora afincado en la capital lucense, unas grandes dotes futbolisticas y un gran poderío físico.

El lateral izquierdo de la Felguera, López, ahora afincado en Betanzos,  con el que llegó a jugar en el Lugo el también extremo del mismo lado y también felguerano, con el mismo apellido López, fue un defensa expeditivo y con buen manejo y golpeo de balón, que sobresalió por su vigorosidad y su buena precisión sobre todo en los desplazamientos en largo.

El medio centro vallisoletano, Luis Candelas, también afincado en Lugo, fue un centrocampista con buenos conceptos futbolísticos, que destacó por su regularidad y por hacer un fútbol sencillo pero muy eficaz y al servicio del bloque, no exento de calidad.

El volante defensivo burgalés, Santiago Pacheco Vadillo llegó al CD Lugo de tierras castellano leonesas y se carazterizó como un jugador de equipo, disciplinado y con gran poder de sacrificio, lo que le permitió jugar de volante y de defensa, especialmente de lateral, lo que le convirtió en un comodín del equipo rojiblanco durante varios años.

El extremo derecho vasco Martín, jugador de buena técnica y exquisito regate, que se podía desenvolver también jugando como interior del mismo lado, posiciones que solía alternar con el focense García, el cántabro Altamira o el lateral diestro León, que también en alguna ocasión la posición de extremo. 

El padronés Paco Novo fue un interior que se desenvolvía tanto por la derecha como por la izquierda, donde su presencia se hacía sentir con facilidad, ya que era un jugador que participaba bastante en el juego y era bastante versátil, destacando especialmente en la faceta creativa y no estaba exento de gol, aptitudes que le llevaron a llegar a jugar en el Granada CF.

El delantero paraguayo Fretes, llegó al CD Lugo procedente del Atlético de Madrid, avalado como un delantero de lujo para el equipo rojiblanco y para la categoría, en el que pese a demostrar sus grandes dotes futbolísticas, coincidió en un año un tanto convulso del equipo rojiblanco, por lo que no llegó a poder demostrar su verdadera valía, aunque es uno de los futbolistas de más renombre en la historia del equipo rojiblanco.

El interior rabadense, Moro, que también podía jugar por ambos lados y que se distinguió también como un jugador de equipo, que manejaba bastante bien el balón y que destacaba tanto en facetas ofensivas como defensivas, aunque sobresalió más en la parcela atacante, donde era más asistente que definidor, ante el gol.

El ferrolano Lis, afincado ahora en tierras illerdenses, donde alcanzó la edad de su jubilación laboral, aunque sigue practicando una de sus grandes aficiones, como es la puntura y haciendo exposiciones. Era un extremo izquierdo bastante productivo, que llegaba con facilidad y peligro a las proximidades del área, donde se distinguíó, tanto como asistente, como a la hora de marcar, por su fácil regate y buen golpeo de balón, lo que le permitió hacer goles importantes, como el número mil del CD Lugo en competición de Liga.

Además de los jugadores que aparecen en la foto esa temporada también defendieron el equipo rojiblanco el meta Ares, el defensa capitalino, José Luis Escamilla, además del ya mencionado León, los polivalentes García, el focense que luego recaló en el Ourense, podía jugar en cualquier demarcación de la delantera, lo mismo que Javier Álvarez Sanjurjo que luego jugó en el Atlético de Madrid y el Rayo Vallecano entre otros, pero además estaba el inferior izuiqe3rdo padronés, Manol oFontenla, que luego jugó en el Granada y Zaragoza, el ya mencionado extremo Altamira y el fino centrocampista canario Expedito, además de los canteranos Ángel, Javier y Quique Novo.

La temporada de los 3 presidentes y 2 entrenadores


La temporada 67-68 puede decirse que fue de las más convulsas del equipo rojiblanco, como suele suceder después de una temporada brillante, como fue la 66-67 en la que el equipo estuvo a punto de ascender a Segunda División, tras eliminar en la fase de ascenso de 1967 a Ibiza y Sestao, cayendo en la tercera eliminatoria con el Constancia de Inca, que jugaba por la permanencia en Segunda.

Esto hizo que la temporada 67-68 comenzase con Luis Castro Carballo como presidente interino, durante los primeros partidos de Liga, aunque pronto fue relevado por Pedro Fernández-Pahino Vila que se hizo cargo del club hasta el 12 de diciembre de 1967, fecha en la dejó su cargo, que pasó a ocupar dos días después (14-12-68), José Luis López-Sarry Moreno, quien incluso se tuvo que inventar una tómbola para poder hacer frente a las numerosas deudas y pagos que acarreaba el club que dirigió este prestigioso doctor hasta final de temporada de esta temporada, en la que se llegaron a hacer suscripciones populares para poder hacer frente a las nóminas de la plantilla de jugadores.

También cabe destacar que esa temporada llegaba al club rojiblanco como entrenador el cántabro y ex jugador y ex técnico del Real Oviedo, Luis Diestro, flamante entrenador del CD Lugo en las temporadas 64-65 y 65-66, aunque fue cesado tras 25 jornadas fichando para las cinco últimas José Caeiro Igós, que fue el que acabó la temporada dirigiendo al equipo, si bien Alonso Santos Alfonso aún volvería a fichar a Luis Diestro, para dirigir al equipo en la temporada 68-69.






No hay comentarios:

Publicar un comentario