jueves, 8 de mayo de 2014

fa García, en la página web del CD Lugo



CHARLA


Refa García afirma que nunca imaginó que un club de fútbol fuese tan humano, como considera al CD Lugo




Entrevista a Rafa García
Entrevista a Rafa García
07/mayo/2014
El mediocentro Rafa García explica las características diferenciales del Club Deportivo Lugo, al tiempo que manifiesta su forma de entender el fútbol y repasa su trayectoria, entre la que destaca su paso por el Real Madrid y el ascenso a Primera con el Rayo en 2011.
Hasta el momento, ¿qué significa ya para ti el Club Deportivo Lugo?
Es un sitio donde me están tratando mejor de lo que me esperaba. Nunca imaginé que un club de fútbol fuese tan humano, tan cercano. En ese sentido, sorprendido y muy a gusto.
¿Estos factores que comentas son los que le hacen especial al C.D. Lugo en comparación a tus anteriores equipos?
Sí, quizá en otros clubes también hay una parte humana, pero se trabaja de otra manera. Ellos dan una vuelta más de tuerca a todo ese aspecto. Desde el primer momento te hacen sentir como en casa. Se implican mucho en eso. Es sorprendente y a la vez muy bueno porque enseguida ayuda a que te adaptes, a que te aclimates y a que encuentres tu sitio aquí.
¿Cómo surgió el interés del Lugo, cómo fue tu reacción ante esa opción y por qué decidiste venir a esta entidad con respecto a otras ofertas? El aspecto humano lo comprobaste a posteriori. 
Justo al inicio de la pretemporada coincidí con Paco Jémez. Me comentó que había hablado con ellos. Tanto el Rayo como él tenían otros puntos de vista sobre mí. En base a eso, me comentó que había tenido un primer contacto con el Lugo y había mostrado bastante interés. Fueron pasando los días, las semanas, quizá. El interés seguía creciendo. Cuando vine el año pasado con el Xerez las sensaciones fueron buenas, todo el mundo me hablaba bien, un club que cumple. Este club hace que estés a gusto desde el primer día. Esa parte humana prevalece sobre todo. Al final, viendo todas las opciones fue la que más me convenció.
¿Cuáles crees que son tus puntos fuertes como futbolista y cuáles son las facetas que crees que debes mejorar?
Soy un jugador, digamos, en el que prevalece lo colectivo antes que lo individual. Soy un buen trabajador a nivel colectivo. Intento jugar lo más fácil y aportar todo lo posible al equipo.
Hay tres compañeros con los que compartes demarcación en la posición de mediocentro. ¿Qué destacarías de cada uno de ellos? El primero, Carlos Pita.
La manera de ver el fútbol. Esos dos primeros toques, esa manera de ver el fútbol, esa jugada que él ve antes que nadie. Hace que todo sea distinto en el medio del campo.
Fernando Seoane.
El compromiso, la colocación, el saber estar en el campo. Es un jugador técnicamente muy bueno, nunca pierde balones. Últimamente, está un poquito más afortunado de cara el gol y se está notando.
Y, por último, Álvaro Peña, que puede jugar tanto de mediapunta como de mediocentro.
Tiene desequilibrio, tiene esa capacidad en el control de orientarse muy bien, de ver el juego bastante bien, es rápido, dinámico. Eso, para mí, es algo muy envidiable. Algo que, si lo aprovechas bien, puede aportar mucho.
¿Cuál es el mediocentro en el que siempre te fijaste o ahora te gustaría asemejarte a él?
Lo vi bastante poco por desgracia. Cundo vi a Fernando Redondo era en el que más me fijaba y el que más me gustaba por las condiciones que tenía. Es en el que más fijé y el que más me gustó.
¿El centrocampista de Segunda que más te ha costado superar tanto en tu época en Rayo, como en el Xerez y ahora en el Lugo?
El que más yo creo que ha sido Longás cuando él estaba en el Nàstic. De los que más costó superar, de los que más me llamó la atención por la calidad y la manera de jugar que tenía.
¿El entrenador que más te ha aportado a lo largo de tu carrera?
Me han aportado todos mucho. No podría decirte. Con Pepe Mel aprendí cosas; con Sandoval también aprendí bastantes cosas; Paco Jémez, en muy poco tiempo, me dio muchas cosas; y con Quique Setién, también. Me tengo que quedar con lo mejor de todos.
En el Rayo Vallecano coincidiste con Paco Jémez, ex jugador del Club Deportivo Lugo. ¿Cómo era tu relación con él? ¿Qué consejos te dio? ¿Cómo es en el cara a cara, en el día a día?
En el cara a cara es muy directo, te dice las cosas como son, no tiene pelos en la lengua. No tiene ningún reparo en decirte cualquier cuestión, sea buena o mala. Es de agradecer para cualquier futbolista porque siempre prefieres que te digan las cosas a la cara, tanto lo bueno como lo malo. En muy poco tiempo aprendí muchas cosas a nivel futbolístico, personal y de vestuario. Me marcó bastante.
¿Qué diferencias encuentras en ya tu quinta temporada en la Segunda División respecto a tu debut con el Rayo Vallecano en la temporada 2009/2010 cuando llegas del filial?
Ha cambiado poco, pero ha cambiado. Sigue habiendo muchos jugadores de calidad. Lo hablo con otros compañeros. Otros años eran una división más competitiva, más física. En cambio, sí que es verdad que la Segunda ha cambiado bastante. Antes los jugadores de más calidad se marchaban a Primera. Sin embargo, ahora hay jugadores de mucho nivel que podían estar en Primera y están aquí en Segunda.
¿Cómo fueron tus inicios en el fútbol en tu infancia, tus primeros recuerdos con la pelota y cuándo decides dedicarte profesionalmente a este deporte?
Los primeros inicios fueron jugando allí en casa, en el pueblo, en una pista que hay allí junto a mis hermanos. Todo fue más serio cuando con nueve años ya empiezo a jugar federado con mis hermanos en el colegio en Ciudad Real. A partir de ahí, volví a jugar al fútbol siete en Ciudad Real. A los doce años, el Albacete se fijó en mí y fue cuando di un salto bastante grande a nivel cualitativo. Eres muy pequeño y no te lo tomas en serio. La situación fue tomando cuerpo, me marcho al Real Madrid y ahí tienes un poquito más conciencia y ves de qué va esto. Te das cuenta que es un oportunidad muy importante y tienes que aprovecharla. Siempre tienes ese sueño de ser  profesional, pero nunca sabes cuándo puede llegar. A mí me llegó cuando pensé que ya se me habían cerrado las puertas. Creí que mi carrera iba a ser a nivel amateur y me llegó la oportunidad. Siempre tienes que estar preparado para que llegue ese momento e intentar aprovecharlo.
Tienes quince años cuando llegas al Real Madrid en 2001. Te formas en el club madridista hasta 2005. Te entrenó en juveniles José Manuel Díaz, actual primer técnico del Castilla. Allí coincidiste con Lolo Pavón. ¿Qué recuerdos tienes de esa etapa? ¿Qué te aportó tu paso por el Madrid?
Son años muy buenos. Tuve la suerte de coincidir con buenos jugadores, con buenos entrenadores, con muchos medios para poder aprovecharlo y, sobre todo, con mucha gente de la que puedes aprender. Estás en uno de los mejores clubes del mundo. Eso, quieras que no, también es bueno y te ayuda en todas las facetas de la vida.
¿Qué jugadores te impresionaron más?
Tuve la suerte de coincidir con Jurado, que en esos años fue cuando explotó y comenzó a tirar para arriba; con Javi García, con Granero. Son jugadores que ahora están en primera línea. Son jugadores de mucha calidad con los que tuve la fortuna de compartir vestuario. Tengo un gran recuerdo de ellos.
Temporada 2005/2006 en el San Sebastián de los Reyes en Segunda B. ¿Qué valoración tienes de esa media temporada?
Fue un año bastante duro porque pasé del Juvenil del Real Madrid de División de Honor a una categoría como es la Segunda B. Me costó bastante adaptarme a la división y tuve muy pocas oportunidades. En diciembre decidimos que me marchara al Coslada en Tercera División. Eso me vino bastante bien a nivel anímico, a nivel de coger confianza y a nivel, sobre todo, de tener una regularidad que no estaba teniendo en ese equipo.
Después, compites dos años en el Getafe B en Tercera entre 2006 y 2008. Coincides con las dos finales consecutivas de Copa del Rey del primer equipo.
Pasé dos años muy distintos. El primer año nos fue bastante bien, conseguimos meternos en playoff de ascenso a Segunda B. Fue un año bastante bueno. El primer equipo se veía desde la lejanía. Era un club en el que había mucha distancia entre el filial y el primer equipo. Tenía una plantilla bastante larga y era complicado subir.
En el campeonato 2008/2009 ya estás en el Rayo Vallecano, pero juegas con el filial en Tercera.
Fue un año bastante bonito. Jugamos la final de la Copa Federación. Mala suerte porque nos ganó el Jaén en la final. Fue un año bastante bueno. Tuvimos opciones de jugar los playoffs de ascenso a Segunda División hasta la última jornada. Coincidí con futbolistas de mucha calidad, de los cuales bastantes ahora están ahí arriba. Es un año del que tengo buen recuerdo.
Entre 2008 y 2013 perteneces al Rayo Vallecano, aunque la primera campaña compites en el filial y la última temporada y media estás cedido en el Xerez. Entre 2009 y 2011, en Segunda; la última (2011/2012), en Primera. 24 partidos, 11 de titular para 1211 minutos y un gol desde fuera del área sin dejarla caer en Vallecas ante la Real Sociedad en la primera. 17 partidos y 9 de titular para 782 minutos en la segunda, campeonato del ascenso. Cuatro partidos en Primera, uno de titular, para 148 minutos. Eres titular el día del ascenso (3-0 al Xerez) junto a Movilla en el doble pivote. ¿Qué valoración haces de tu etapa en Segunda y qué recuerdos se te vienen a la mente sobre el ascenso? Después ya te pregunto sobre Primera.
Las etapas en Segunda fueron bastante buenas y muy productivas. Yo subí el último día del plazo. Sin apenas adaptación, tuve que jugar de titular porque había alguna sanción. Me tocó y para ser el primer partido las sensaciones fueron muy buenas. A partir de ahí, trabajando fuerte para que, llegado el momento, aportar todo lo posible y ayudar al equipo. Para ser el primer año y tal como surgió todo fue bastante positivo. Jugué bastantes partidos. Aporté bastante al equipo y a nivel personal bastante contento. El siguiente año fue el del ascenso, un equipo bastante competitivo y muy bueno. Tuvimos muchos problemas económicos, pero el equipo se supo sobreponer a ello. Tengo recuerdos muy bonitos de ese año. A pesar de todo lo que nos ocurrió, el equipo estuvo muy bien, fue un año espectacular y se consiguió el ascenso, que ayudó a la viabilidad del club y, sobre todo, a cumplir un sueño que todos teníamos.
En Primer juegas cuatro partidos. Debutas en Santander frente al Racing (1-1), empate en Pamplona ante Osasuna (0-0), entras en la segunda mitad contra el Barça en el Camp Nou y eres titular en Vallecas frente al Sporting. ¿Qué fue lo que más te llamó la atención en Primera? ¿Qué diferencias encontraste?
Por un lado, cumples el sueño que quizás tengas desde niño, que es jugar en Primera División. Tuve la suerte de poder jugar y me siento realizado en ese sentido. En cuanto a la diferencia, se nota que hay muchísima más calidad y, sobre todo, la velocidad del juego. Los futbolistas son mucho más rápidos. Eso es algo muy a tener en cuenta.
En la temporada en Primera, hay un jugador que sobresale en el Rayo: Michu. ¿Cómo era tu relación con él y cómo lo describirías como jugador? Estuvo en constante progresión hasta explotar en el Swansea.
Mi relación con él era bastante buena, igual que con el resto. Nos ayudó a que el Rayo consiguiera la salvación, que nos costó muchísimo, cuando quizá nadie confiaba en él. Él cumplió muy bien las fases, hizo muy bien su trabajo y ahí está.
A mitad del campeonato 2011/2012 te ceden al Xerez, con el que estás temporada y media. 18 partidos, todos de titular, para 1496 minutos en la primera campaña y 20, 19 de titular, para 1548 minutos en el segundo ejercicio. ¿Qué reflexión te deja esta época?
Bastante buena. A nivel personal, me encontré muy a gusto. La primera media temporada fue todo muy bien porque el equipo tenía el objetivo de la permanencia y lo conseguimos con tres jornadas de antelación. El equipo se supo sobreponer ante una situación complicada. Era, en teoría, un equipo que tenía que estar arriba. Por circunstancias del fútbol, se encontró en una situación que no era en la que tenía que estar, pero se supo sobreponer a ello y, al final, conseguimos la permanencia sin problema. Estuve muy a gusto. Al siguiente año, fue todo bastante bien al principio, empezamos a perder y el equipo seguía trabajando bien. Los resultados no se dieron y nos vimos abocados a una situación que no era la que merecíamos. Te metes en esa dinámica, van pasando las jornadas y cada vez te cuesta mucho más sacar los puntos. Te vas metiendo abajo, te vas metiendo abajo. Fue un año bastante complicado con la desgracia, al final, del descenso del Xerez. De todo se aprende. Tocaba levantarse. Fue un año, en ese sentido, para olvidar. Tocó vivirlo y lo vivo de la mejor manera posible. 
Con varios canteranos compartes entrenamientos, competiste en amistosos e incluso coincidiste con tres de ellos en un partido oficial (tercera ronda de la Copa del Rey frente al Recreativo en el Nuevo Colombino el pasado octubre). ¿En qué aspectos crees que destacan los canteranos del Club Deportivo Lugo? ¿Qué valoración haces de la cantera rojiblanca?
Son chavales juveniles que físicamente quizá no estén desarrollados. La Segunda es una categoría muy competitiva. El salto que dieron es muy grande. Para ser el primer partido, además de Copa, aportaron bastantes cosas y llamaron la atención. A pesar de la diferencia, estuvieron bastante bien y aportaron buenas cosas.
¿Cómo describirías a Keko, que jugó en el medio del campo contigo, tanto tú como él siendo titulares, en Huelva?
Keko me sorprende mucho. Es un chaval con la cabeza muy amueblada, sabe lo que quiere y cada vez que viene aporta facetas que a todos nos deja asombrados porque tiene virtudes muy buenas. Si sigue así trabajando, más pronto que tarde le llegará una oportunidad aquí y sabrá aprovecharla.
Por último, ¿qué imagen te gustaría transmitir como deportista a la afición del Club Deportivo Lugo? No en cuanto a futbolista con desplazamiento de balón, fuerte defensiva y físicamente, así como creativo. En el sentido del trabajo y el comportamiento.
Lo que quiero que vea la gente es que estamos comprometidos con este club, queremos hacer las cosas bien y llevar este club a lo mejor, que cada año vaya mejorando, vaya mejorando su situación. Dado cómo nos tratan y cómo se porta el club y cómo trabaja tenemos que intentar que mejore. Es un club que cumple sus obligaciones. A nosotros nos trata especialmente bien, hace que no tengas ningún problema y solo pienses en fútbol. En ese sentido, te sientes muy identificado, te sientes muy comprometido. Ves que ellos dan la cara siempre con nosotros y están cumpliendo día tras día, con lo cual no te cuesta mucho trabajo comprometerte con ellos y dar todo lo que tienes. Ésa es la idea: saber que somos trabajadores del fútbol, por decirlo de algún modo, y venimos aquí adquiriendo un compromiso y ese compromiso va a ir hasta el final. 

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