El Lugo vuelve al trabajo pendiente de lesionados

PREVIO

El Lugo reanuda mañana los entrenamientos en el Ángel Carro

El campo de O Ceao ya está listo para ser sembrado, por lo que podría ser utilizado en el próximo otoño

En el campo de O Ceao ya se ha instalado el riesgo y se han extendido las distintas capas del drenaje, por lo que ya está listo para ser sembrado

El CD Lugo descansó hoy y mañana vuelve al trabajo, a partir de las once de la mañana en el estadio Ángel Carro, aunque en principio se había anunciado que lo harían en A Campiña, al final el club decidió que fuese en el estadio, donde ya comenzará a preparar el partido ante el Hércules de Alicante, correspondiente a la cuadragésima jornada de Liga que se jugará el próximo domingo a partir de las cinco de la tarde, en el estadio Rico Pérez.

Los rojiblancos están pendientes de la evolución de sus lesionados, como son Víctor Marco, que fue baja el pasado domingo ante el Alavés, porque tenía inflamado el tendón de Aquiles y Sergio Rodríguez y Ernesto, que tampoco entraron en la convocatoria, porque ambos tampoco entrenaron con normalidad la pasada semana y el lunes aun trabajaron en el gimnasio y la enfermería, con el fisioterapeuta, Alberto Tojo, quien también atendió al gaditano Pablo Sánchez, con molestias en un pie, mientras que Rennella, al igual que la semana pasada, sigue haciendo parte del trabajo en el gimnasio.

El campo de O Ceao podría estar listo para el otoño

El terreno de juego de O Ceao ya presenta otro aspecto, después de haberse instalado el riesgo automático, ya que se fueron extendiendo las distintas capas del drenaje, por lo que el terreno ya está listo para ser sembrado.

En principio el terreno no está disponible para este verano, por lo que el CD Lugo tendrá que hacer la pretemporada, como en años anteriores, en A Campiña y el Ángel Carro, que hace poco ha sido cedido al CD Lugo, por parte de la Xunta, si bien el de O Ceao se espera que este listo para el próximo otoño, para así poder alternar los entrenamientos en invierno, sin necesidad de hacerlo en el de hierba artificial de A Cheda, ni castigar mucho el Ángel Carro y el de A Campiña.