jueves, 22 de mayo de 2025

Los más recordados son los ascensos de Mallorca 1986, Segovia 2006, y sobre todo Lugo 1992 y Cádiz 2012

 


Lo del sábado puede ser un final inaudito e inconcebible


El CD Lugo tiene en Amorebieta otra de las citas importantes de sus casi 72 años de historia


El descenso de 1972 en Ciudad Pegaso, fue borrado por la salvación de 1976 ante el Peña Sport en Tafalla, la promoción fallida en Ponferrada 81 y el ascenso del 86 


Estos son los centenares de seguidores del CD Lugo que siguieron el memorable ascenso del club rojiblanco en el Ramón de Carranza, el 24 de junio de 2012, en el norte de la grada este, ya que en el graderío oeste estaba vacía,, por obras, llenándose el resto del estadio, incluidos los fondos


El CD Lugo tiene una importante cita, en el estadio de Urritxe, ante la SD Amorecieta, el próximo sábado a las siete de la tarde(19,00) en horario unificado de la última jornada de Liga, del Grupo I de 1ª RFEF, a la que los lucenses llegan fuera del descenso, o zona roja o de peligro, mientras sus rivales llevan ya dos jornadas descendidos matemáticamente, pese a lo cual siguen con un buen nivel de competitividad, como lo demuestran el hecho de haber ganado sus dos últimos partidos.

La prueba del buen nivel de resultados que viene demostrando la SD Amorebieta en las últimas jornadas, se puede deducir, porque pese a llevar ya dos jornadas descendido matemáticamente, es el único equipo de este Grupo I, que ha ganado sus dos últimos partidos de Liga y curiosamente ante dos equipos gallego, ya salvados y mejor clasificados que el CD Lugo, como fueron el Celta Fortuna (6º con 53 puntos) y el Ourense CF (10º con 50).

El hecho de que el CD Lugo llegue como décimo tercero (13º), a esta última jornada, con 46 puntos, fuera de la zona del descenso, tal vez más caro de la historia, zona en la que se encuentran Osasuna Promesas (16º con 45 puntos), Real Unión de Irún (17º-44), Barcelona Atlétic (18º-42), mientras que el Unionistas (14º-46) y Sestao River (15º-45), también están de momento fuera de la zona peligrosa, entre los lucenses y el descenso, mientras que los dos últimos, SG Segoviana (19ª-40) y SD Amorebieta (20ª-38), ya están matemáticamente descendidos. 

Momentos felices y ahora con dudas


A lo largo de sus casi 72 años de historia, el CD Lugo vivió momentos felices, como pudo ser la permanencia que se consiguió en la localidad navarra de Tafalla, en 1976, con Martín Esperanza de entrenador, hasta los ascensos con el Atlético Baleares, en 1986 en Palma de Mallorca, con el tándem José Ramón Segura-José Antonio Otero, como técnicos del primer equipo y del filial SCD Milagrosa, o el de Segovia de 2006, sin olvidar la permanencia con apuros en 2001, pero tal vez los más sonados fueron los ascensos a la división de plata de 1992 y 2012, sin olvidarnos de la apurada permanencia en Segunda A, en 2020 y 2021 y esta de 1ª RFEF.

El hecho de que el CD Lugo este en zona baja de la tabla, supone que este próximo sábado, aunque se espera que haya una celebración, esta sin duda será de menor ímpetu, aunque si logran la permanencia lo celebrarán como si de una victoria se tratara, en especial con los sufridos aficionados que esperan acompañar al equipo lucense en tan importante, aunque no esperado, final.

Pero es que en los casi primeros 71 años, también hubo momentos tristes. desde aquel doloroso descenso a Regional Preferente en que pelearon por la permanencia de 1972, en la que fueron eliminados por el CD Pegaso, en el barrio madrileño de Ciudad Pegaso, pasando luego por caer en la fase de ascenso a Segunda B en 1981 en Ponferrada, o diez años más tarde en 1991, en la que desde las primeras jornadas se quedó sin opciones, en dicha liguilla, ante el que se proclamara campeón y ascendiea, el Polideportivo Mérida, el Barcelona B de Pep Guardiola, Pinilla o Roura, entre otros, que no ascendió, aunque si lo hizo al mes siguiente (julio) al descender el Orihuela, por problemas económicos y el Osasuna B, el actual Promesas de Pamplona.

De esta fase de ascenso también quedó alguna curiosidad, como la del último partido de dicha liguilla en el entonces Mini Estadi _hoy Johan Cruyff_ y el hecho llamativo de que los lucenses viajasen en tren a la Ciudad Condal y de que luego 2 jugadores de la expedición se quedaron en la grada para acompañar al presunto emisario del Polideportivo Mérida, que supuestamente les entregó 5 millones de pesetas por puntuar en Barcelona,  ya que los emeritenses ascendieron ganando de penalti en Pamplona, en tiempo de descuento, aunque por error una emisora catalana dijopor error, que había acabado empatando 0-0, por lo que los jugadores del Barcelona B, algunos descalzos, salieron de nuevo al terreno para celebrarlo, aunque al final no fue cierto y regresaron al vestuario con caras más bien largas y de pocos amigos.

Incluso al final del Barcelona B-CD Lugo (0-0), Quique Costas suspendió su rueda de prensa con informadores lucenses, ya que Johan Cruyff, desde el fondo le avisaba del fallido ascenso, ya que se había quedado en Barcelona para acompañar a Guardiola y Pinilla, que iban convocados con el primer equipo, que iba a jugar al día siguiente (domingo) partido de Copa en Madrid ante el Atlético, por lo que Costas nos pidió que esperásemos un momento para poder celebrar que el Mérida no había ascendido, con sus jugadores, pensando que había empatado (0-0) en Pamplona, pero luego se supo que había ganado de penalti (0-1) en el descuento y regresó con cierta tristeza.

Luego tras el sufrido, aunque esperado descenso a Segunda B en 1993, le sucedió el doloroso descenso a Segunda B y 10 años después en 2003, a Tercera División (cuarta categoría), tras perder 1-3 con el Real Madrid B Castilla, el 18 de mayo, los jugadores salieron llorando de los vestuarios, siendo consolados por centenares de aficionados, que les esperaban a la salida del estadio, en un comportamiento ejemplar y luego sufrieron la eliminación en la fase de ascenso de 2005, cuando tras eliminar al Ribadesella, tras ganarles 3-0 en el Ángel Carro y perder 1-0 en Orellana y luego cayeron ante el Valladolid Promesas que había ganado 4-1 en la ida en Zorrilla y empató 0-0 en el Ángel Carro, el 25 de junio de ese mismo 2005.

Pero tal vez se celebró como si fuera un ascenso, el quedar eliminados en el play off de 2011, tras proclamarse por primera y única vez en su historia, campeón de Segunda B 2010-2011, con Quique Setién de técnico, siendo eliminados con muchas dudas en la fase de campeones, primero, por un Real Murcia, que venció inmerecidamente 2-0 en la ida y mereció perder por más del 1-0 de la vuelta, pero en la repesca el CD Lugo eliminó primero al Alavés, al empatar 0-0 en la ida, en Mendizorroza y ganar 2-1 en la vuelta en el Ángel Carro.

Tras ser eliminados por el Murcia, en la fase de campeones y eliminar al Alavés, en la repesca definitiva el CD Lugo se enfrentó al CD Alcoyano, que ya había ganado, con justicia, 1-0 en El Collao de Alcoy en la ida y 0-1, en el Ángel Carro, en la vuelta, pese a lo cual el público sorprendió con un gran gesto, coreando el nombre del entrenador, Quique Setién, a la vez que lo mantearon, como si hubiera vencido, por lo que fue una doble derrota que supo a victoria y que emocionó al propio Setién.

Los recuerdos más dulces de la historia

Tal vez no sean muchos los que recuerden las primeras fases de ascenso, en las que el CD Lugo primero con el ya fallecido, el cántabro de nacimiento, aunque adoptivo de Oviedo, Luis Diestro como entrenador, fueron eliminados en 1961 por el Cartagena que ganó 6-0 en la ida y perdió 1-0 en el viejo Ángel Carro y por el Sevilla Atlético, que tras empatar (1-1) en un encharcado Ángel Carro, con cisternas de los bomberos, luego los filiales sevillistas golearon en la ciutad hispalense a los lucense, que perdieron por un claro 4-0.

En 1963 y con el ourensano de nacimiento, aunque gaditano de adopción, el también fallecido, Camilo Liz como técnico, serían eliminados por un Algeciras, en el que jugaba cedido por el Real Betis, Ignacio Martín Esperanza, al igual que Piño Quiroga esa misma temporada, fue cedido por el equipo bético al Granada en el que entonces jugaba también el mítico Arsenio Iglesias, si bien Quiroga y Martín Esperanza coincidieron de nuevo en el famoso Pontevedra de 'Hay que Roelo'.

Con el 3-0 del partido de ida celebrado el 12 de mayo en Algeciras, el CD Lugo afrontó ya sin muchas ambiciones el partido de vuelta, en el que volvió a perder (0-2) en el viejo estadio Ángel Carro de la Avenida de A Coruña y tras abandonar el fútbol, Martín Esperanza, forzado por una lesión en una rodilla, luego se dedicó a entrenar y entre otros equipos dirigió al CD Lugo (74-76) y (82-83), en dos etapas distintas, con los ya fallecidos José García Pena y José Illán Castro como presidentes. 

Luego la siguiente celebración fue parecida a la que podría vivir el CD Lugo SAD el próximno sábado si se salva en Amorebieta, ya que en su primera lucha por la permanencia el equipo lucense fue descendido por el CD Pegaso y en la segunda se salvó, tras empatar con el Peña Sport, en la localidad navarra de Tafalla (0-0) en la ida disputado el 20-6-76 y ganar en Lugo 2-0 el 27-6-76, tras alternar una temporada (75-76) en el viejo Ángel Carro, con entrenamientos y algunos partidos de otros equipos, al apreciarse ciertas deficiencias en el nuevo Ángel Carro inaugurado el 31-8-74 y reinaugurado casi dos años después.

Tras la permanencia en 1976, celebrada en la capital lucense, el CD Lugo (85-86), tras eliminar al CD Leganés, con el que empató 1-1 en la ida celebrada en tierras madrileñas y ganar en la vuelta 3-2 en el Ángel Carro, con goles de Lucho de falta en la ida y de Geada, Lucho, también de falta y Manel Díaz (q.e.d), en la vuelta, luego celebraron el ascenso en Palma de Mallorca, tras empatar (0-0) en el estadio Balear, ante el Atlético, el 14-6-86 (sábado), eliminándolos después de ganar 6 días antes (domingo) en el Ángel Carro (2-0).

Dieciseis años después, el CD Lugo ascendió, tal vez de forma sorpresiva, tras una reñida liguilla, en la que le ganó (1-0) al Elche, con el que empató 1-1, en su exilio de la Vieja Condoimna, en Murcia, por tener cerrado, por sanción el Martínez Valero; luego perdió con el Extremadura (3-1) en Almendralejo y le ganó (2-0) en el Ángel Carro, luego empató en el Narcis Serra de Barcelona, con el Sant Andreu, tras una soberbia actuación de Domínguez, Sería precisamente ante el Sant Andreu, con quien ascendería tras ganarle (2-1) en el Ángel Carro, el 28-6-92, con polémica incluida y muy aireada critica mediatica por el entonces presidente del equipo catalán, Joan Gaspar, quien cargó sus tintas contra el colegiado andaluz José Japón Sevilla.

Precisamente José Japón Sevilla, quien había expulsado por doble amonestación al ex internacional José María Calderé, tras señalarle falta en contra, cuando este reclamaban de forma airada penalti, en una dudosa entrada de Jorge, que luego por televisión se apreciaba que había derribado al popular jugador, aunque luego el Sant Andreu, con uno menos desperdició una clarísima ocasión de gol, ante el meta Domínguez, quien pese a estar encima de la jugada, insistía hace poco, en declaraciones a José Ángel Díaz, publicadas en El Progreso,  que no hubo penalti de Jorge a Calderé, como fue largamente comentado.

José Japón Sevilla, quien es el embajador de Japón en Sevilla y dirigió 26 partidos en Segunda B (90-92), 47 en 2ª A (92-95) y 87 en 1ª División (1995-2000) lo que viene a dar idea de que fue un colegiado destacado, que en la década de los noventa dirigiendo 2 temporadas en 2ª B, 3 en 2ª A y 5 en 1ª, hasta que cumplió los 41 años, después de haber dirigido cerca de dos cientos encuentros en las tres máximas categorías e incluso se dignó a dar una conferencia en el Circulo de las Artes en la primera década (2007) de este siglo.

Dos ascensos en las dos últimas décadas, con el glorioso de Cádiz

Tal vez lo que más se recuerda en Lugo son los dos últimos ascensos, vividos por la afición rojiblanca, en Segovia y Cádiz, los dos sin duda que fueron importantes y aunque se viajó en ambos casos con el mismo marcador a favor, sin duda que el más dificultoso y sin duda el más glorioso, fue el de Cádiz, con el inolvidable penalti definitivo, transformado por el incombustible Manu Rodríguez Morgade, a su vez eterno capitán entonces del equipo rojiblanco.

Manu se convirtió en emblemático lanzador de penalties, casi de carambola, sustituyendo como lanzador de las penas máximas a un Cristobal Juncal, tio de Iago Aspas, que también jugaba de lateral, aunque diestro, mientras que el ourensano comenzó en el carril zurdo, en el que alternó como lateral y extremo, siendo elegido como lanzador, en un entrenamiento, aunque sin tensión, con Quique Setién como entrenador, en la temporada 10-11, saliendo Manu ganador de unos lanzamientos por eliminatoria en los que compitió con el mencionado Cristobal Juncal, Gorka Azkorra, Carlos Pita y Rubén Arroyo.

Tras eliminar a la SD Eibar, antes de que estos militasen en Primera y a los que se había impuesto (1-0) en la ida, en el Ángel Carro el 20-5-12 y empatar (0-0) en Ipurúa, el 27-5-12, luego 20 años después volvían a enfrentarse y a eliminar al Atlético Baleares, tras ganarles 3-1 en el Ángel Carro el 3-6-12 y empatar en el estadio Balear (0-0) el 10-6-12.

Luego en la eliminatoria definitiva, en una tarde de tormentas, en la que incluso Cabo y sus ayudantes tuvieron que trabajar con gran ahínco para evitar que se acumulase mucha agua sobre un resbaladizo y encharcado terreno de juego, pero un eufórico CD Lugo, acabó imponiéndose  merecidamente (3-1), el 17-6-12,  ante un gran rival, que se impondría por el mismo resultado (3-1) el domingo 24-6-12, al mantenerse dicho resultados en los 30 minutos de la prorroga y en las tandas de penalties, un acertadisimo Miguel Escalona y un certero y definitivo disparo de Manu, desde los 11 metros, lograron un ascenso sin duda glorioso, muy sufrido e inolvidable, con varios centenares de seguidores del equipo lucense en la parte nor-este del lateral que albergó ese día público, además de los dos fondos, ya que el otro lateral, el oeste, estaba en obras y por ello sin público.

Los recuerdos agridulces en este siglo

En 2001 el CD Lugo acabó salvándose del descenso en la última jornada, tras imponerse (2-0) al San Sebastián de los Reyes en el Ángel Carro (15-1-01), en una temporada bastante convulsa en la que acabaron descendiendo Fuenlabrada (42) en la fase de permanencia, tras ser eliminado primero por el Algeciras a penalties y luego por el Barbastro de Huesca, seguido de Siero (42), San Sebastián de los Reyes (38), Real Avila (38) y RC Deportivo de A Coruña (34).

Fue en 2003, tras perder en la última jornada, con el Real Madrid B, también conocido como Castilla (1-3), con lo que acabaron descendiendo a la Tercera División de entonces (4ª categoría), cuando la división de bronce era la Segunda B. Tras aquella dolorosa derrota se produjo una escena, tan difícil como memorable, los jugadores salen llorando de los vestuarios y centenares de aficionados les esperan para consolarles, algo sin duda que tiene difícil explicación.

Tras los gloriosos ascensos de 2006 en Segovia, con el asturiano Juan Fidalgo de entrenador de 2012 en Cádiz, con Quique Setién, Juan Peón, Fran Soto, etc, en el banquillo, incluido el joven guardameta, Adrián Yebra y los memorables recuerdos del para penalties, Miguel Escolna y del autor del definitivo, Manu Morgade, se suceden en 2020 y 2021, la salvación en la última jornada, lo que sería el preambulo del descenso 2 años después, en 2023, como colista y a tres jornadas del final, de forma matemática.

La salvación de 2020, fue con Juanfran García en el banquillo, en la última jornada tras el paso de 3 entrenadores, Eloy Jiménez (21), que había renovado tras dirigir y salvar en las últimas 7 jornadas del curso anterior al equipo, Curro Torres (15) y el citado Juanfran (6), encarando el final de Liga con 49 puntos, uno más que el Deportivo, al que seguían Numancia, Extremadura y Rácing de Santander, que también acabarían descendiendo, pero los lucenses pese a empezar perdiendo 0-1, con el CD Mirandés, el equipo lucense al final remontó (2-1) con un doblete de Christian Herrera y con ello llega la primera permanencia agónica.

En la temporada siguiente (20-21) el CD Lugo tiene otro final agónico, tras renovar Juanfran (5) y ser cesado muy pronto, luego pasaron el franco tunecino Mehdi Nafti (22), Luis César (8), tras completar con éxito la 16-17 y Rubén Albes (7), salvándolo, gracias a su última sorpresa en la jornada final, ganando en Vallecas a todopoderoso Rayo Vallecano (0-1), haciendo valer el gol de Manu Barreiro, al transformar un penalti, poco antes del descanso (42 m), por lo que salvaban con tan sólo 44 puntoss en las 42 jornadas y aunque casi nadie creía en la permanencia, porque el Rayo estaba en posiciones de play off y los de atrás apretaban, pero ocn esta victoria los lucenses acabaron con 47 puntos y se salvaron y el Rayo quinto con 67, descendiendo Sabadell (46) ya que había ganad02 en Miranda, Leganés (44) que había perdido 0-1 con la UD Las Palmas, Castellón (41) que había 3-0 en La Romareda con el Málaga y Albacete (36).

Una agonía que no cesa

Sin embargo y pese a la cómoda permanencia de los lucenses, con Rubén Albes toda la temporada 21-22, en la 22-23, el joven vigués no quiso seguir como técnico y pese a pasar hasta 4 entrenadores, como Hernán Pérez (19), Fran Justo (9), Joan Carrillo (6) el último  Íñigo Vélez (12), no pudo evitar un cantado descenso que se consumó a 3 jornadas del final.

Si cantado fue el descenso del fútbol profesional, en 2023, lo que evitó el sufrimiento en las últimas jornadas, lo mismo que en la pasada campaña, en la que empezó Pedro Munitis (17), luego el portuguéz Paulo Alves (7), tuvo que ser el rabadense Roberto Trashorras (14) el que certificase una permanencia cómoda con 50 puntos, tras sumar Munitis 26 en las 17 jornada, Alves 8 en sus 7 partidos de Liga, aunque también dirigió el de Copa ante el Atlético de Madrid, que por primera vez visitaba el Ángel Carro y acaba ganando (1-3), finalizando la temporada con 16 puntos más en las 14 últimas jornadas, en las que logró una cómoda permanencia, con 50 puntos y con 8 sobre la zona de descenso.

Si agónicos fueron los finales de  2020 y 2021, pese al doloroso descenso, aunque cómodo, de 2023 y tras la cómoda permanencia de la pasada temporada, en la que a unos meses del final se llegó a temer por lo peor, en esta campaña 24-25 el CD Lugo vuelve a estar fuera de la zona de descenso, pero sin duda que con 'el agua al cuell', ya que los que le siguen seguro que apretarán lo suyo en una atractiva última jornada, en la que hay mucho en juego, tanto por arriba, como por abajo, aunque el abaníco es más amplio en la zona baja y la lucha también lo parece como ese SD Amorebieta-CD Lugo, del que muchos lucenses estarán muy pendientes.

 

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